Una vez que tenemos las medidas de los distintos valores de las colas de milano podemos hacer un plano, un archivo con un programa de diseño o marcarlas en la madera.
En cualquier caso debemos seguir el sistema del compás y el marcador o la falsa escuadra. En este plano:
están señaladas todas las magnitudes a las que me voy a referir en esta entrada.
Lo primero que debemos hacer es marcar la línea de base de las colas, esto es una línea paralela a la testa de la madera a la distancia (h) más el margen de cepillado que queramos en la cola. Este margen de cepillado no lo he tenido en cuenta en el plano ni en los cálculos. Si trabajamos en la madera emplearemos un gramil.
Si hemos calculado el ensamble según el número de espigas y el cuello de estas (método general en la hoja de cálculo) señalamos en la arista entre la testa y la cara de la pieza el punto (e1) y con el compás y apertura (rr) marcamos todos los puntos que podamos.
A continuación marcamos el punto (e2) y con el compás y apertura (rr) señalamos todos los puntos que podamos.
La distancia entre el 1º y 2º, 3º y 4º, 4º y 5º… puntos será el ancho de la cola (a)
La distancia entre el 2º y 3º, 4º y 5º, 5º y 6º… puntos será el cuello de cada espiga (d). Aprovecho para decir que cuando considero el número de espigas considero que en cada extremo del ensamble hay media espiga. Por lo tanto el número de espigas es la suma de las espigas enteras y dos medios.
Desde cada uno de los puntos marcados. con la ayuda de la falsa escuadra o del marcador de colas, trazamos líneas que al cortarse con la línea base dibujan las colas. Reconozco que aquí es donde me he equivocado muchas veces. Tengo que fijarme muy bien para no trazar una línea “hacia la derecha” donde debería ir una “hacia la izquierda”.
El procedimiento descrito es el que he seguido paso a paso en este vídeo, excepto en una cosa: en lugar de usar falsa escuadra o marcador he ido midiendo cada ángulo. A los efectos es lo mismo.
Al trabajar con estas medidas cualquier error que haya será constante y afectará al tamaño de la parte más ancha de las espigas (d) y al cuello de las colas (b). Este error será el mismo en todas las espigas y colas, por lo que no afectará al aspecto del ensamble. El error puede venir por los redondeos en los cálculos.
En el vídeo se ve que las medidas (a) y (c) están exactas, no así (b) y (d) respecto de los valores esperados.
En el caso de que hayamos calculado el ensamble para que dientes y colas sean iguales procedere-mos exactamente del mismo modo con dos diferencias:
- en lugar de marcar en la arista entre la cara y la testa marcaremos en la línea base de las colas
- en lugar de marcar los puntos (e1) y (e2) marcaremos los puntos (r1) y (r2)
Para marcar los dientes señalaremos en la arista entre la testa y la cara de la pieza el mismo par de puntos que hemos usado para marcar las colas y seguiremos el mismo procedimiento que antes. Ahora los dientes hay que marcarlos sobre la testa de la pieza. Si la cola de milano es vista las testas de las colas enrasarán con la cara de los dientes, si es oculta (normalmente se usan tablas de distinto grosor) la diferencia entre el grueso de la tabla de los dientes y la altura de las colas (h) será el ancho de la solapa (s)
Marcados los cuellos de los dientes se trazan, además, líneas perpendiculares a la línea base de los dientes.
Si el ensamble no es en cola de milano oculta, en la cara opuesta trazamos otra línea base y desde los puntos señalados en la testa -los que señalan la parte ancha de las colas- se marcarán líneas perpendiculares a esta segunda línea base de los dientes, con esto tendremos el diente marcado en tres de sus caras.