Diseñar y hacer una pieza que sirva de puño no es difícil ni complicado, hay muchos vídeos en Youtube que lo explican perfectamente.
La idea es hacer un agarrador en el que se integra una tuerca para poder apretarla sobre un tornillo o un tornillo para asegurarlo sobre una tuerca. Las tuercas pueden ser las “normales” hexagonales, las tuercas en “T” o las de insertar, estas dos últimas son más prácticas para este trabajo.
Los tornillos pueden ser de cabeza hexagonal o de carrocero, para facilitar la sujeción sobre el mando.
En cualquier caso, esta entrada se centra en el diseño del mando, que después se use para insertarle una tuerca o un tornillo es indiferente.
Me ha intrigado la posibilidad de mecanizar el procedimiento de modo que con el menor trabajo posible se pudieran hacer la mayor cantidad de piezas, aprovechando el material todo lo posible. Para ello es necesario que cada corte o taladrado sirva para dos o más pomos contiguos, lo que me lleva directamente a la teoría de la teselación del plano. Solo hay tres polígonos que por si solos cubran todo el plano mediante traslación o rotación: el triángulo equilátero, el cuadrado y el hexágono, por lo tanto los distintos diseños deben basarle en estos polígonos.
El primer paso es aprovechar las sierras de corona para recortar los puños, esto simplifica mucho la faena. La forma del agarrador puede ser circular, pero para facilitar el agarre y por razones estéticas es mejor darle forma de estrella.
He medido varios mandos en distintas máquinas y están inscritos en círculos de entre 30 y 80 mm de diámetro; las formas son estrellas de cuatro, cinco, seis y ocho puntas.
He medido también el diámetro interior de un par de juegos de sierras de corona y entre los 18 mm y los 73 mm existen prácticamente todas las medidas con saltos de 2 a 4 mm. Las coronas más grandes son de 81 y 93 mm de diámetro interior.
La diferencia entre el diámetro interior y el exterior de la corona (están marcadas con esta medida, puesto que su uso natural es hacer el agujero, no fabricar discos) es de 2 ó 4 mm según el tipo. Las de vaso tienen una diferencia de 4 mm, las de hojas intercambiables dan una diferencia de 2 mm.
Todos los ejemplos que pongo a partir de ahora están hechos con la corona de 44 mm de diámetro exterior y 40 mm de interior. El método vale para cualquier medida, es cuestión de adaptar las dimensiones. Por otra parte, va a gusto de cada uno marcar más o menos las entalladuras de la estrella.
En este vídeo voy ejecutando todas las operaciones descritas con SketchUp. Para hacer las piezas podemos trazar las mallas en la pieza con la ayuda de gramil, regla y compás o usar papel pautado, papel que podemos hacer con cualquier programa de dibujo por sencillo que sea: no hace falta dibujar cada pieza, solo los centros de taladrado. En el vídeo me limito a dibujar la malla indicando los cortes de la corona con un círculo de 42 mm de diámetro o los agujeros de la medida que corresponda que es lo necesario para poder fabricar los puños.
En las imágenes que pongo de ejemplo en cada caso si he marcado con una corona circular negra el taladrado de la corona (como he dicho, 40 mm de diámetro interior y 44 mm de exterior) y en verde es el mando resultante. En estos dibujos el resultado es más parecido a lo que obtendremos que en las imágenes resultantes del vídeo.
Para hacer un puño de cuatro puntas se marcan cuadrados de 21 mm de lado, Esta medida es la del círculo que pasa por la mitad de la hoja de la corona, el círculo intermedio entre el interior y el exterior. La idea es que los círculos de corte se pisen unos a otros en la tangente. En los vértices impares se hacen agujeros con la corona de 28 mm (exterior), son los agujeros azules. Estos discos pueden servir para el suplemento de los pomos o para fabricar otros de 24 mm de diámetro.
En los vértices pares taladro con la corona de 42 mm (cortes negros) El resultado es una estrella de cuatro puntas (figuras verdes).
En esta figura la relación entre el diámetro de la corona y el del taladro es del 70% (28/40). He cogido esta medida para que el ancho de la punta de la estrella sea igual al de la entalladura. Si queremos marcar más la estrella esta relación debe ser mayor: los agujeros azules serán más grandes.
El extremo es este caso, en el que los agujeros azules están hechos con la misma corona. No me gusta nada el resultado y creo que el desperdicio de material es enorme. No obstante lo pongo como ejemplo de la variedad posible a partir del diseño original.
El puño de ocho puntas se hace sobre la misma cuadrícula de 21 mm de lado, uniendo las intersecciones trazamos otra cuadrícula girada 45º respecto de la anterior.
Haciendo centro en las intersecciones de las líneas verticales con las horizontales trazamos círculos de 21 mm de diámetro. Las intersecciones de estos círculos con la cuadrícula nos marcan los centros de los taladros de 10 mm de diámetro.
Variando el tamaño de los taladros respecto del diámetro interior de la corona se marca más o menos la estrella; si queremos que los huecos tengan el mismo ancho que las puntas, que ocupen el mismo ángulo deben tener un diámetro aproximado del 20% del diámetro del agarrador.
El puño de seis puntas se hace sobre una malla hecha con las líneas auxiliares a 60º. El método más sencillo es trazar estas líneas auxiliares a una distancia menor al radio de la corona:
Si queremos que los huecos entre puntas sean igual de anchos que las puntas las líneas auxiliares deben trazarse a una distancia igual al 83,75% del diámetro de la pieza.
Se pueden marcar más los huecos para que el puño tenga mejor agarre, para ello se taladra en los puntos de intersección de unas líneas auxiliares trazadas entre las existentes. En este dibujo estos taladros son de 10,5 mm de diámetro y no me gusta ya que se quedan aristas muy vivas:
Creo que para usar este método es mejor que las líneas de la trama estén, como máximo, a la distancia necesaria para que los círculos sean tangentes. En realidad es lo que he hecho en los puños de cuatro y ocho puntas y, como en aquellos, se puede jugar con el tamaño de los taladros y la distancia entre los cortes de la corona.
Otra posibilidad es que todos los cortes se hagan con la corona, como en el segundo caso del puño de cuatro puntas aprovechado que el radio de una circunferencia divide a esta en seis partes iguales. O dicho de otra forma, dibujando la flor que ha dibujado todo el que alguna vez ha tenido un compás en la mano.
El puño de tres puntas se hace sobre la misma malla con las líneas auxiliares a 60º y una vez más la distancia entre el centro de la corona marcará más o menos la estrella.
Marcando los centros al 86,6% del radio de la corona las puntas y los espacios entre ellas abarcan el mismo ángulo. Con esta medida tenemos una ventaja añadida: los recortes marcados en rojo nos sirven como puños de seis puntas.
Creo que en este caso las entalladuras están lo suficientemente marcadas, no hace falta un taladro auxiliar como en el segundo y tercer diseño del agarrador de seis puntas. No obstante, queda a gusto de cada uno.
En definitiva, tal y como dije al principio, la idea es no sacar cada pieza individualmente sino aprovechar el diseño para crear un patrón de repetición que simplifique el trabajo.
Después de haber diseñado las piezas hay que fabricarlas, esto queda para la próxima entrada.